A lo largo de la costa norte de Villaricos, este sendero te transportará a través del tiempo y la belleza natural. Este sendero serpentea a través de las silenciosas ruinas de la antigua industria minera, cada piedra y estructura desgastada te cuenta una historia.
Mientras avanzas, el paisaje costero se despliega en un tapiz de belleza impresionante. De cala en cala, te encontrarás inmerso en un espectáculo natural que te dejará sin aliento. El sonido de las olas rompiendo contra la orilla, el olor salado del mar y la brisa fresca en tu rostro, todo se combina para crear una experiencia inolvidable.
Este recorrido de 12 km (ida y vuelta), con sus subidas y bajadas, es un sendero de dificultad media donde cada paso que des te recompensará con vistas panorámicas que son simplemente impresionantes.
Así que, ¿estás listo para explorar este tesoro escondido? Si es así, la web Senderos de Almería te ofrece toda la información para que puedas hacer este sendero cuando quieras con tus amigos o familia.
Descubre Benizalón caminando por antiguos senderos, rodeado de almendros, olivos y encinas, mientras ascendemos a sus collados.
En esta ruta se visita el collado del Toril, con una pintoresca área recreativa con vistas panorámicas, y se continúa hasta llegar al collado del Almecino. Desde aquí se siente la tranquilidad de la naturaleza al descender por antiguas sendas, hasta llegar a la era del Calvario, un lugar de paz y serenidad muy cerca de Benizalón.
Durante todo el camino, el Cerro de Monteagudo, donde se ubica el Santuario de Monteagud, imponente y majestuoso, te acompañará, dominando el horizonte. Una ruta que gana encanto en la época de la floración del almendro.
Descubre la magia de Almería en plena floración del almendro. A medida que el invierno cede paso a la primavera, desde mediados de enero hasta marzo, los almendros despiertan de su letargo invernal y estallan en un mar de flores blancas y rosadas. Estos paisajes son tan espectaculares que parecen sacados de un cuadro.
Pero, ¿por qué limitarse a admirarlos desde lejos cuando puedes sumergirte en ellos? Te invitamos a calzarte las botas de senderismo y a adentrarte en estos paisajes de ensueño. Hemos seleccionado para ti 9 rutas imprescindibles por la Región de Almería para que puedas disfrutar de los almendros en flor en todo su esplendor.
Desde Bacares, nos internaremos por antiguos caminos empedrados de pizarra y escarihuelas, al barranco del río Barrancón. Empezaremos caminando entre almendros hasta llegar un abrupto barranco en el corazón de la sierra de los Filabres que te hará sentirte estar a miles de kilómetros de la civilización. 13 km de puro espectáculo.
Recorrido de unos 11 km desde Tahal, por la sierra de los Filabres que permite visitar sus variados paisajes: áreas de cultivo, donde los almendros son predominantes, zonas de carrasco y encinas y, en las zonas más altas, pinares. Esta ruta es especialmente hermosa en la época de la floración del almendro.
Desde Alcudia de Monteagud, subiremos al cerro del Atalayón disfrutando de estupendas vistas de esta zona, al norte de la cuerda de la Sierra de los Filabres, salpicada de pequeños pueblos que contemplaremos a vista de pájaro. Además de Alcudia, a nuestros pies estarán Tahal, Benitorafe y Benitagla. También tendremos la oportunidad de ver las dos emblemáticas cimas, la Tetica de Bacares y el Cerro de Monteagud, una al oeste y la otra al este. Son solo 5,5 km pero con una buena cuesta.
Recorremos 8 km por antiguos caminos de herradura de los alrededores de Felix, por la que antiguamente se conocía como Sierra de Almexixar. Por estos caminos los vecinos accedían al monte a sus cultivos o para la recolección de esparto y plantas aromáticas. En enero y febrero podremos disfrutar de los almendros en flor y pasaremos por la “Fuente del Lentisco”.
Ruta de 8,5 km por los alrededores de Lubrín, donde abundan los cultivos de almendros y olivos. Pasaremos junto a antiguos cortijos destacando el cortijo de la Capillanía y la cortijada de La Alcarria por su gran era.
Disfrutaremos de los almendros en flor que rodean Bacares, en un ascenso con espectaculares vistas de esta población a los pies de la Tetica de Bacares. Continuaremos accediendo al corazón de la Sierra de los Filabres por una zona muy escarpada de gran belleza. Son 10 km de variados paisajes.
Ruta corta, 3,4 km, desde Felix alrededor del conocido Cerro de la Matanza, conocido así por ser el lugar donde murieron un gran número de moriscos en una batalla de la Guerra de las Alpujarras. Los alrededores de Felix abundan los almendros, así que ruta ideal para hacer durante su floración.
Este sendero, de 9 km, une Vélez-Blanco y María por las umbrías de la Sierra de Maimón y de Sierra de María. Al inicio, espectaculares vistas del castillo de los Marqueses de Vélez, luego y frondosos pinares en las umbrías, principalmente pinares, frente las solanas prácticamente desnudas de vegetación. Y también cultivos de almendros que nos muestran su mejor cara en febrero.
Desde la hermosa población de Laroya, este sendero de 9 km nos permite adentrarnos en la sierra de los Filabres a través del estrecho y abrupto valle que ha formado el río Laroya, donde la vegetación es abundante y encontraremos viejos molinos y cortijadas.
El sendero SL-A 171 (Padules – Cordel de la Carretera) combina naturaleza, historia y la rica agricultura de la zona.
Nuestra ruta comienza en Padules y desciende hacia el río Andarax. A este sendero incorporamos una visita a la popular cerrada de Las Canales, ya que su belleza merece la visita. Tras cruzar el río Andarax entre cañaverales empezaremos una subida por las estribaciones de la sierra de Gádor, donde el paisaje está compuesto por matorrales y árboles dispersos. El sendero culmina en la antigua carretera de Almería. Finalmente, el sendero desciende de nuevo para cruzar el Andarax y se eleva hacia Padules a través de la Vega Baja, rodeado por cultivos de uva de parra, olivos y naranjos.
Esta ruta nos brinda la oportunidad de explorar una de las áreas más populares dentro del Parque Natural del Cabo de Gata – Níjar. Iniciaremos nuestro recorrido desde la playa del Corralete para acercarnos al emblemático faro de Cabo de Gata y al mirador de las Sirenas, destinos que suelen marcar el límite de la visita para muchos turistas.
Sin embargo, nuestro itinerario nos llevará más allá, siguiendo la línea costera a través de senderos que nos conducirán a Punta Baja, Cala Arena y Cala Rajá. Avanzaremos luego hacia la elevada torre de la Vela Blanca, desde donde podremos deleitarnos con vistas espectaculares de la costa en el entorno del Parque Natural de Cabo de Gata – Níjar.
Desde Bacares, nos internaremos por antiguos caminos empedrados de pizarra y escarihuelas, al barranco del río Barrancón. Empezaremos caminando entre almendros hasta llegar un abrupto barranco en el corazón de la sierra de los Filabres que te hará sentirte estar a miles de kilómetros de la civilización. La vuelta nos ofrecerá impresionantes vistas del Layón, Bacares y el valle del Almanzora al fondo. Una ruta espectacular.
Desde la hermosa población de Laroya, este sendero nos permite adentrarnos en la sierra de los Filabres a través del estrecho y abrupto valle que ha formado el río Laroya, donde la vegetación es abundante y encontraremos viejos molinos y cortijadas.
Los antiguos caminos de herradura por los que caminaremos nos terminarán sacando del valle para elevarnos hasta el Cerro del Pintado, desde el que disfrutaremos de magníficas vistas de los Filabres, el valle del Almanzora y la hoya de Baza.
Desde Rodalquilar, esta ruta circular rodea el cerro del Cinto y nos permite conocer diversos paisajes del interior del Parque Natural de Cabo de Gata – Níjar, que no solo es hermoso en sus paisajes costeros.
Tendremos vistas al valle del Rodalquilar, conoceremos el valle de la Granadilla, caminaremos sobre los campos del cortijo del Fraile y cruzaremos las instalaciones mineras abandonadas de Rodalquilar..
Este sendero nos lleva a recorrer la sierra de los Filabres por los antiguos caminos que comunicaban las cortijadas de Serón.
Recorremos unos de los escasos encinares que quedan en la Región de Almería, incluyendo varias de encinas de gran porte, incluyendo la Encina de la Peana, la cual desafortunadamente se encuentra ya en mal estado. También visitaremos un par de cortijadas todavía habitadas, supervivientes de la antigua vida en la sierra.
Ha llegado el otoño, los paisajes de las zonas húmedas de nuestras sierras cambian gracias a los árboles de hoja caduca que en esta época toman tonos amarillos, naranjas y marrones. Disfruta de los colores del otoño en Almería con uno de senderos:
Sendero del Río Molinos. Corto sendero que desde Bayárcal desciende al estrecho y húmedo valle del Río Molinos.
Senda de Las Menas. La antigua aldea minera de Las Menas está preciosa en otoño.
Sendero del Cortijo del Rosal. Desde el Albergue de Ubeire, este precioso y corto sendero juguetea con el arroyo del Rosal al que no para de cruzar hasta llegar al antiguo cortijo del mismo nombre.
El Carrascal. Desde Bacares empiezas cruzando cultivos de almendros hasta llegar a uno de los rincones más agrestes de la sierra de los Filabres.
Alcolea – Guarros. Primero caminamos junto al río Alcolea y sus álamos y volveremos entre viñedos, ambos teñidos por los colores del otoño.
Tejar – Llanillo del Majuelo (SL-A 42). Recorre la vega de Padules cuyas parras estará llenas uvas a rebosar y baja al río Andarax para cruzar un bosque en galería teñido de amarillo.
Bacares al Barrancón (PR-A 454). Desde Bacares, por antiguos caminos empedrados de pizarra y escarihuelas, al barranco del río Barrancón, en el corazón de los Filabres, donde podremos disfrutar del otoño.
Los Molinos de Laroya (PR-A 366). Nos adentramos en los Filabres a través del estrecho y abrupto valle del río Laroya, donde la vegetación es abundante y encontraremos viejos molinos y cortijadas.